La marca IKEA es sinónimo de ideas frescas. Desde espacios inspiradores hasta albóndigas y actividades para niños, visitar una tienda IKEA es mucho más que ir de compras: el objetivo es pasar un día divertido en familia.
No es de extrañar, por tanto, que cuando el equipo de diseño de la sucursal londinense de la empresa en Wembley se propuso remodelar el departamento de trabajo a domicilio de la tienda, quisiera crear una experiencia de alta tecnología, envolvente e interactiva que informara y deleitara a los clientes. Los reproductores multimedia BrightSign ayudaron a hacer realidad esa visión.
"El objetivo era atraer a la gente al nuevo espacio y aumentar el tiempo que pasaban conociendo y disfrutando de los productos", explica Stuart Harris, fundador y director creativo de Motion Mapping, especialistas en mapas de proyección, que crearon la instalación. "El equipo de IKEA había visto una demostración de una mesa interactiva que habíamos compartido en las redes sociales y nos propusieron hacer algo parecido. Querían combinar elementos digitales con productos físicos de una forma atractiva y emocionante, y teníamos muchas ideas sobre cómo hacerlo".
Aunque se trataba de un nuevo tipo de empresa para el minorista, fue en gran medida un esfuerzo de colaboración. Basando el contenido en un guión gráfico elaborado por los equipos internos de diseño y merchandising visual, Motion Mapping desplegó una combinación de proyectores, pantallas y sensores cuidadosamente colocados para darle vida.
El resultado es visualmente atractivo, atrayente y sorprendente. Los muebles se animan o se transforman en puntos de información interactivos. Un simpático "compañero de trabajo" aparece a intervalos para proporcionar información sobre los productos y animar a los clientes a explorarlos más a fondo. Y elementos como ventanas que muestran escenas exteriores realistas y una deslumbrante pared artística trabajan en sincronía para crear un entorno bello y estimulante que dice todo lo que hay que decir sobre los espacios de trabajo personales.
Motion Mapping utilizó cinco reproductores multimedia BrightSign HD224 individuales para presentar las cinco "ventanas", que en realidad son pantallas Samsung 4K de 65" enmarcadas por marcos de madera. Otros dos HD224 alimentan los proyectores Optoma que proyectan imágenes animadas en los armarios de la cocina (Optoma ZU500USTe) y en un escritorio del salón (Optoma ZH406ST). Otros elementos de la pantalla se ejecutan en Green Hippo Karst utilizando Datapath FX4 con cables HDMI de fibra óptica Kramer. Motion Mapping utiliza BrightAuthor: connected para crear, publicar y gestionar el contenido, que se almacena localmente y se entrega a los reproductores a través de una red Ethernet privada.
"Los reproductores BrightSign son perfectos para este tipo de configuración de reproducción sincronizada", observa Harris. "Son extremadamente fiables y muy fáciles de usar. Si necesitamos actualizar el contenido, sólo tenemos que conectarnos a nuestro PC de control y enviarlo a todos los reproductores, y ya está".
El coste fue otra gran ventaja para BrightSign; "Si hubiéramos utilizado un servidor multimedia para cada pantalla 4K, habría sido varias veces más caro", señala Harris.
También se optó por los reproductores BrightSign porque Motion Mapping los utiliza mucho en su trabajo y, por tanto, tiene muchos en stock. "El tiempo era esencial para este proyecto", continúa Harris. "Normalmente esperaríamos que algo así llevara unos seis meses desde las conversaciones iniciales hasta la puesta en marcha, pero lo hicimos todo en menos de dos meses".
Motion Mapping ha diseñado toda la pantalla para que sea autogestionable. Harris afirma: "Cogimos ocho o nueve sistemas diferentes, creamos un software a medida para unirlo todo y ahora la única vez que IKEA nos necesita es si quieren actualizar el contenido, por ejemplo para Halloween o Navidad. La fiabilidad y sencillez de los reproductores BrightSign hace que nunca haya problemas entre una cosa y otra".
La instalación de todo el equipo de la exposición llevó unos cuatro días. "Tuvimos que hacerlo mientras la tienda estaba abierta", recuerda Harris. "Fue complicado porque había mucho paso por la zona y trabajábamos con escaleras en un pasillo muy transitado. La gente tenía mucha curiosidad por lo que hacíamos".
Los niveles de interés se han mantenido altos desde que el proyecto se puso en marcha a principios de abril. El personal afirma que los compradores pasan más tiempo que antes en la sección de espacios de trabajo y se muestran dispuestos a hablar y hacer preguntas sobre la exposición. "Los clientes quieren saber quién lo ha creado", explica Harris. "También hemos recibido muchos elogios en las redes sociales". El equipo directivo de IKEA también quedó muy impresionado en la presentación. "Enviaron fotos y vídeos a otras tiendas diciendo: '¡Tenemos que hacer esto! Estoy orgulloso de haberlo hecho todo tan rápido, y es algo que a la gente le gusta ver".